Esperando sobre la silla de tres patas
algún sopetón
así como venga
de la vida.


Esperando sobre la silla de tres patas
algún sopetón
de color
entre tu beige barato de chico bien.

Dulce de leche sobre mi lengua
puntiaguda
torpe
sucia.
Sobre mi lengua dulce de leche
y la espera se hace dulce 
sobre mi lengua.

Un besito
despacito
en la mejilla.
No me duele
ni me quema,
es simplemente
un besito
en la mejilla.

Tres golpes secos . . .


y la incertidumbre de tener que encontrarme


conmigo misma.

Achanchando el corazón y el alma

-sin querer queriendo-

más sin que iendo.

Achanchando las mariposas de mi panza

y el brillo de tus ojos

por la comodidad que brinda el vacío 

del vacío mismo.

Achanchando tus silbidos abajo del agua

y achanchando el agua misma

para generar vapor de lo que alguna vez

podría haber sido

yo.

Te regalo mis manos, mi piel, mis uñas y mi sexo. 

Te regalo tres atardeceres, una mariposa y siete nubes amarillas.

Te regalo quince malentendidos, nueve adverbios y dieciocho coliflores.

Te regalo doce cuchillos, media alma gastada y un cuarto de helado.

No se aceptan devoluciones.

Sincronizando ideas con tu Pacha mama que no es la de todos
sino que la tuya
tuya y mía.
Y para las vueltas soy tu calesita
y para la calesita soy tus espejos
y para los ojos de aquel soy aquella que es... qué es?


Eso.


Y no soy poeta, soy ésta. 


Con espejos y ojos y calesitas.

Literalmente siento que
vuelo
adentro de tus
amígdalas.
Y es tan literal que da miedo.

Tanto tiempo
y se me acalambro el cerebro
y se me acalambraron las ideas
y se me acalambro el ego.